Lo jamás pensado frente a mis ojos,
Lo jamás sentido por mi alma,
El sol y la luna, ambos en tu mirada
La tristeza quebrantada con el aliento de tu voz
Alivio, sentir tus manos estrujarse en las mías
Con la intensidad de mil mares
Y con la suavidad de tu alma
Frías pero quemantes de pasión
La tristeza agonizante
Con todos y cada uno de tus besos
No dejemos su fuerza recuperar
No dejemos que fallezca.
Por: Martín Pérez Ramírez
No hay comentarios:
Publicar un comentario